Como ya sabrás estamos viviendo momentos difíciles, preocupantes para el movimiento obrero y sobre todo para los petroleros de Córdoba.

Los porteños y sus cómplices locales, a quienes ya conocemos, lograron que la justicia o injusticia de la Cámara Nacional del Trabajo fallara a favor de que te quiten todo tus logros y conquistas. Sí, así es compañero, te quitarán todo lo que juntos -vos y dirigentes honestos y leales que han pasado por esta institución construyeron.

No es fácil entender la situación, pero es así. Los destinos turísticos, los créditos para los materiales de tu vivienda, las becas estudiantiles para tus hijos, la posibilidad de terminar tus estudios, la subcomisión solidaria, el centro de jubilados, entre otros tantos logros y conquistas, quedarán en Sinpecor y a vos te intentarán llevar a otro sindicato, al de los porteños, usando distintos artilugios o maniobras, encontrarán patrones inescrupulosos que por ahorrarse algunas monedas te venderán a ese gremio, o propios compañeros que recibirán algunos favores a cambio de tu afiliación.

Seguramente prometerán hacer todo lo que nosotros, los Petroleros, hacemos. Son puras mentiras, solo te ofrecerán espejitos de colores, porque en Buenos Aires que también tienen 71 años representando a los trabajadores de estaciones de servicio, no lograron tener absolutamente nada.

Seguirán hablando de terminar con  una supuesta dinastía Borelli, sin importarles los beneficios obtenidos con tu esfuerzo. Para lograr esto, deberían presentarse en una elección como en el 2008 y ganarlas, pero saben que no tienen tu apoyo, por eso compran o trafican influencias políticas para lograr algunos fallos favorables.

Pero te vuelvo a recordar que los emprendimientos productivos seguirán en el Sindicato Petrolero de Córdoba, administrados por esta Comisión Directiva para los afiliados a esta Institución.

 Compañero, es necesario que comprendas que esto es un saqueo a tu esfuerzo, solo vos podés evitarlo. Defendé a tu Sindicato no firmando nada de los porteños.

Los compañeros que me conocen, saben que puedo: tomar las decisiones más importantes para el bienestar del trabajador petrolero y su familia como así también servir la mesa, hacer un asado, lavar platos, limpiar habitaciones o cortar el pasto en nuestros destinos turísticos, sin que nada haga cambiar mi condición de trabajador. Ustedes me eligieron con su voto para ser Secretario General,  yo solo elijo ser trabajador como mi abuelo y  mi papá.